El tarot telefónico emergió como precursor en las necesidades de nuestra época. Somos afortunados de encontrarnos justo en el apogeo de la era digital y las comunicaciones, facilitando significativamente nuestras vidas.
Gracias a esta inmediatez vertiginosa, tenemos acceso a todo lo que necesitamos en cada situación, ahorrando tiempo y simplificando los contactos profesionales al eliminar desplazamientos, atascos, problemas de estacionamiento y la programación de citas.
El tarot por teléfono demostró ser visionario al abrir un canal de posibilidades infinitas para todos, con una potente sinergia que conlleva una gran responsabilidad.
Cada avance tecnológico tiene responsabilidades implícitas; así que es natural que durante el proceso de integración y desarrollo de nuevas tecnologías se distorsione o pervierta el concepto original debido a la premura y falta de preparación. Estos factores pueden causar confusión y dilución en los objetivos verdaderos y beneficios que estos avances tecnológicos fueron concebidos para proporcionar.
Esta situación ha generado cierta censura y burla social, aparentemente dando prioridad a la libertad de expresión para aquellos temas no conflictivos con nuestras creencias o lo políticamente correcto.
Crean o no lo crean, acepten o no lo acepten, el tarot seguirá siendo una herramienta fenomenal y muy efectiva. A través del teléfono, puede llegar fácilmente a quienes lo buscan y a cada rincón donde se necesite, sin importar la distancia.
El talento es imparable y alcanzar la excelencia se convierte cada vez más en una forma de vida. La mediocridad se desvanece rápidamente y el compromiso y responsabilidad de los expertos en tarot telefónico continúa creciendo en estos tiempos de maravillosos avances tecnológicos.
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